Ranchera.
Hija de la Mazurca, criolla en primera generación, fue la adaptación en estas
tierras al ritmo polaco llegado de ultramar. Y agregó la índole cantora. Dicen
de ella: “el nombre ranchera se supone fue adjudicado por motivos comerciales
por el sello discográfico RCA Víctor cuando en 1923 edita la primera versión
titulada Mate Amargo, de Carlos Bravo
y Francisco Brancatti”1
Nuestro
Archivero, en sus notas, refiere a su nombre por ser tocada en los ranchos, de
igual modo que el acordeón fue en su momento “verdulera”, por tocarse en las
quintas de los italianos.
1 Olga
Fernández Latour de Botas-Teresa Beatriz Pizarro, “Léxico de los Bailes
Criollos” Ed. Academia Argentina de Letras, Bs. As. 2012, pág. 217 “Ranchera
(la)”