1
El amor y los campos
son parecidos,
faltándoles el riego mi vida
se ven perdidos.
El amor y los campos
son casi iguales,
faltándoles el riego mi vida
mi vida son secadales.
2
En los campos mis ojos
miran atentos,
porque llorando dicen mi vida
sus sentimientos.
Todos los que allí viven
pierden la vida,
y yo por adorarte mi vida
pierdo la mía.
Por el año 1895 lo ejecutaba en el arpa don Wenceslao
Gutierrez. También lo difundió Rufino Bringa y el “negro San Benito” junto con
Olivera.